Cuatro muertes con espadas se dan en la obra. La primera, es la de Polonio, padre de Ofelia, bajo las manos de Hamlet. Polonio se encontraba husmeando una conversación entre Hamlet y la madre, el príncipe se entera de que hay alguien escondido en la habitación y creyendo que es Claudio lo asesina con su espada, entonces se da cuenta de que se trataba de Polonio.

Otras dos, se dan cuando Laertes regresa de su viaje a Francia y encuentra que su padre ha sido muerto por Hamlet y que su hermana ha enloquecido ante tal suceso. De manera que planea junto a Claudio una venganza en la que en un duelo abierto contra Hamlet, lo mataría con un rasguño de su espada previamente envenenada. En el duelo, se dan intercambios de espadas y tanto Laertes como Hamlet quedan con la ponzoña en sus cuerpos.

La última muerte con espadas es la de Claudio, que como víctima de su propio invento, es asesinado por Hamlet con la misma espada que envenenó para que Laertes lo matara.